A medida que las tensiones económicas y sociales de la pandemia disminuyen, las economías caribeñas siguen creciendo en 2024, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tras una fuerte recuperación económica entre 2021 y 2023, las economías del Caribe están creciendo a un ritmo ligeramente más rápido que el promedio de América Latina y el Caribe. Sin embargo, el crecimiento varía entre los países. Por ejemplo, se espera que Guyana crezca más del 30 % este año, mientras que las economías dependientes del turismo crecerán solo un 2.6 %.
Las tasas de crecimiento divergentes están llevando a diferentes enfoques de políticas económicas. La eurozona podría reducir las tasas de interés antes que Estados Unidos, lo que crea tanto riesgos como oportunidades para el futuro.
Un enfoque en reformas regulatorias, capital humano e infraestructura resiliente podría impulsar aún más el crecimiento de las economías caribeñas, superando el crecimiento potencial anterior a la pandemia. Anton Edmunds, del BID, enfatiza la necesidad de centrarse en reformas estructurales para un crecimiento más sólido y sostenible.
El informe “Riesgos y oportunidades para las economías caribeñas en un mundo divergente” analiza cómo las condiciones económicas globales afectan a las economías del Caribe y destaca oportunidades y riesgos a corto plazo.
Las tasas de interés globales y su evolución influirán en los costos de financiamiento externo. Si las tasas de interés en EE.UU